Una falacia es como querer “pasar gato por liebre” en un debate o discusión. Técnicamente, es una argumentación falsa que parece válida.

Este recurso del lenguaje, evade el razonamiento y la lógica con estratagemas en la forma de decir las cosas o en su contenido. Las falacias están por todos lados: en los medios de comunicación, en los debates políticos, en la publicidad, tantas veces engañosa, y en nuestras conversaciones cotidianas.

Pocas veces la identificas a tiempo para tratarla como tal. Eso hace que te sumerjas fácilmente en interminables discusiones estériles.

La falacia ad hominem (contra la persona), es una de las más utilizadas para desviar la atención de un tema o pregunta. Esta falacia consiste en responder atacando a la persona en lugar de abordar el tema en cuestión con un razonamiento lógico.

1. INT. NOCHE. HABITACIÓN

María está recostada en la cama hojeando Vogue. Sus ojos miran las imágenes, pero su mente está incómoda con la conducta de Pedro, su esposo, en lo últimos días. Son más de las diez de la noche. Pedro recién está llegando del trabajo. María le escucha llegar. Pedro entra en la habitación.

MARÍA

Hola cariño, ¿cómo estuvo tu día, está todo bien?

Ya llevas tres días llegando tarde…

(Pausa)

Hoy te llamé a la oficina para ver si podías ir

a la reunión del cole de Jesús a las seis, pero me

dijeron que no estabas.

PEDRO

Hola mi amor, estoy un poco cansado. Son cosas

del trabajo, no vengo tarde porque me guste

MARÍA

Sí, pero yo te llamé al trabajo y… 

Pedro la interrumpe visiblemente molesto, desafiante

PEDRO

¡Mira María, yo he llamado muchas veces a la casa,

a diferentes horas, y tú no respondes.

No sé dónde estás ni lo que estás haciendo.

¿Yo te reclamo por eso? ¡Nunca! Así que

no veo cuál es el problema

 

Está claro. Pedro se defiende atacando a María, acusándola de alguna conducta -no estar en casa-, para desacreditarla. Así Pedro logra varías cosas:

  • Evade el tema de la conversación
  • Disminuye la autoridad de María para cuestionarlo
  • Pone a María a la defensiva
  • Logra un aparente equilibrio de fuerzas
  • Gana tiempo para pensar lo que va a responder si tuviera que hacerlo

Al aplicar esta falacia, sales del apuro, de momento. Pero te estás engañando y engañando a tu contraparte. Tal vez en un debate informal entre amigos que hablan de fútbol, podría ser hasta divertido. En el caso de tu pareja, el uso y el abuso de esta falacia es agotador.

Sin embargo el hecho de reconocerla a tiempo, puede servir para continuar la comunicación sin que te “enganches” con la agresión personal. Mi pareja y yo le llamamos a esta falacia “pero tú”. Y así la identificamos cuando la conversación se va por ese lado.

Alguna vez has respondido una pregunta de tu pareja diciéndole: “Pero es que tú…”. Estoy seguro de que si. Es instintivo y visceral, no lo piensas, sólo reaccionas. Lo antes que aprendas a reconocer esto con tu pareja, más se entenderán.

¿Cuáles son los orígenes de la falacia ad hominem?

Esta falacia ocurre como una actitud defensiva, resultado del temor a sentirnos avergonzados, culpables, agredidos o vencidos. Es un mecanismo de defensa cuando sentimos que nos van a confrontar, cuestionar o criticar nuestras acciones, posiciones, creencias e ideas.

¿Cómo se puede sostener la comunicación cuando aparece esta falacia?

Hay maneras de enfrentar la falacia con una lógica contundente. Pero esto pocas veces funciona. Lo que más me ha funcionado a mí, es continuar la comunicación a nivel emocional. No es que sea fácil, pero se pueden intentar decir cosas como:

  • “Entiendo que me digas eso. Yo tengo mis razones y detonadores que me hacen reaccionar así como tú lo has hecho ahora mismo, y me gustaría que conversáramos de los tuyos y de los míos.”
  • “Disculpa si sientes que te agredí (que te estoy juzgando, que te quiero cambiar, que te quiero cuestionar, que te quiero someter, etc.), sólo quiero entenderte mejor, entender tus motivaciones para hacer tal cosa. Lo único que quiero es tener una mejor relación contigo. Sólo entendiéndote podemos tener una relación más madura.”
  • “Entiendo que te cause molestia conversar de esto en este momento. Mi intención no es presionarte, sino aprender de ti, de lo que te activa, lo que te molesta, lo que te hace sentir bien y lo que te baja la energía. Mientras mejor pueda entenderte, mejor será mi acercamiento hacia ti.”

Recuerda que si tu pareja usa esta falacia contigo es porque no se siente cómodo con tu pregunta y teme salir mal parado si dice la verdadera respuesta. Tal vez todavía no tiene una respuesta tan clara como la que tú necesitas.

Estas situaciones no son para ponerse inflexible, sino para tender puentes de confianza que les permitan avanzar juntos.

Pregunta: ¿Crees que la falacia contra la persona asegura beneficios a largo plazo en tu relación de pareja?