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RESUMEN

¿Has visto alguno de esos gráficos de la bolsa de valores? A veces está estable por un tiempo y de pronto ¡zas! se lanza vertiginosamente hacia arriba o hacia abajo. Esto crea un desequilibrio, que es aprovechado por los “traders” que pueden anticiparse para obtener ganancias, y le causa pérdidas a aquellos que no lo vieron venir.

En la pareja sucede lo mismo. A veces, cuando todo está bien, estable, entre ustedes, ocurre algo: una palabra, una acción, un evento “externo”, que rompe esa estabilidad. Y al igual que en la bolsa de valores, siempre hay pérdidas. Sólo que en este caso, con cada ruptura de la estabilidad de pareja SIEMPRE pierden los dos.

La única manera de “ganar” en la dinámica de la pareja es, igual que en el “trading”, anticiparse a los cambios. Y para ello debes reconocer los patrones, circunstancias y situaciones que producen estos cambios en ti y en tu pareja.

De eso te hablo en este vídeo.


La convivencia cotidiana en a pareja, se sostiene si se reconocen y respetan los detonadores de los dos.
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Dale a tu pareja lo que alegra y anima.
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TRANSCRIPCIÓN

Soy Arístides Molina y te voy hablar hoy, de las tres circunstancias que debes conocer para que tu relación de pareja vaya súper bien; bueno, por lo menos, mejor y mejor y mejor. Porque este un proceso de vida perfectible, donde cada día se aprende, cada día se crece y cada día se puede lograr cosas mejores, si estamos atentos y con los ojos bien abiertos.

Por eso, te quiero hablar de tres cosas que debes conocer, tres circunstancias que debes conocer acerca de tu pareja, para que las cosas te vayan mejor.

La primera circunstancia que debes conocer ¿Cuál es? Debes conocer aquellos elementos, aquellos momentos, aquellas situaciones, que pueden hacer que tu pareja explote. Que pueden hacer que tu pareja se desborde, pierda el control, se le vaya de las manos las emociones, se sienta incómodo, se sienta molesto, se sienta mal y se ponga -tú sabes…- como un poquito efervescente. Eso debes conocerlo.

¿Para qué? Bueno, para evitarlo justamente. Para saber cómo manejar las circunstancias, para crearte una manera de manejar esas situaciones y esas cosas que tienes inevitablemente que compartir y que decirle a tu pareja, de una manera de que no explote tanto ó no explote en lo absoluto.

Digamos que si tomas consciencia de ese momento, de esa circunstancia donde la persona, donde esa persona que te acompaña en la vida, explota y sale de control, pues entonces (mira) tienes una ventaja, porque ya puedes modelar mucho las reacciones que los sacan a ustedes de un estado de equilibrio.

Están en un estado de normalidad, en un estado de paz, en un estado de convivencia sana y pacífica y de pronto viene la circunstancia esta o este comentario o esta conversación y ¡Bum! Explota todo. ¿Qué te parece eso? ¿Te gusta? A mí me parece innecesario. Pero no siempre se puede controlar ¿Por qué? Porque no estamos conscientes de esa circunstancia o de ese grupo de circunstancias, que hacen explotar a tu pareja.

Entonces, por favor, fíjate en eso. Busca las circunstancias. Atiende los momentos en que se han producido explosiones y trata de manejarlo diferente, de buscar maneras alternativas de manejarlo para que no les explote en la cara.

La segunda cosa, la segunda circunstancia que debes entender, son las circunstancias que apagan a tu pareja. ¿Qué quiere decir que las apaga?, que se pone en una posición de brazos caídos. En una posición de impotencia, en una posición de “me da igual”, “haz lo que tú quieras”, “me siento defraudado”, “no puedo con esto”, “no lo tolero” (¿Sabes?) Es esa posición de desgano, de antipatía, de que no puedo hacer nada, de pocas ganas de luchar, pocas ganas de, de realmente sentirse bien, porque creen que ya no es posible lograr ese sentirse bien, en las circunstancias dadas.

Entonces, hay cosas así, hay cosas así como (que se yo, oye)  otra vez tengo que lidiar con el tema de que tu “ex “está dando vuelta por aquí, llama por teléfono y todas las cosas. Eso puede ser una cosa que moleste mucho y que ya ha pasado tanto que tú dices: “Mira ¿Sabes qué? Me rindo” que “llame cuando quiera”, “que haga lo que quiera”, “ya tú verás que haces”, “ya yo veré que hago, también”, “ya no quiero hablar más de eso”, ”¡Me rendí!”  Y muchas cosas como ese, de ese estilo, pueden estar apareciendo en la vida de ustedes y eso va apagando la energía de la relación y no permite que tengan una convivencia chévere, agradable, equilibrada.

Y la tercera cosa, la tercera circunstancia de la que te quiero hablar, es la circunstancia que tiene que ver con lo que encienden a tu pareja, pero en el buen sentido, lo que la anima. Tiene que ver aquellas cosas que le ponen un brillo en los ojos, aquellas cosas que la hacen sonreír, que la hacen sentirse bien, que la hacen abrazarte, que la hacen dar gracias, que la hacen animarse, que la hacen tener planes, volver a inventar la vida. Esas cosas también tienes que tenerlas claras.

Puede ser cualquier detalle, puede ser un desayuno en la cama, puede ser un beso de despedida diferente, puede ser una sorpresa de irla a buscar para almorzar cualquier día. Digamos hay muchas cositas de éstas que parecen sencillas -son sencillas, de hecho-, y no requieren demasiado esfuerzo, más bien un poco de atención y dedicación y van a poner el nivel de tu pareja como que más arriba. Van a ponerle alegría, van a ponerle, a inyectarle sustancia a tu pareja. Y bueno, esas son las tres circunstancias más importantes.

Pudiera mencionarte una cuarta circunstancia, por si a caso las dudas, que es las situaciones aquellas que traen paz; las situaciones que te dan seguridad, que te dan tranquilidad, que le dan seguridad y tranquilidad (perdón) a tu pareja. Cuando tú tienes determinadas acciones que le dan esa tranquilidad, seguridad.

Imagínate que estas con esa persona, que es un poco celosa o algo y estás en un viaje de negocio. Entonces el hecho de que tú te mantengas en contacto, que mandes un pin, que llames por teléfono, que estés pendiente; que la última conversación que tengas en la noche sea con ella o con él, mira, eso da seguridad, da tranquilidad y se siente la persona mucho mejor, muy bien, no te cuesta nada. Te debes sentir bien, tú también, porque estás entregando amor, atención a la persona que amas; entonces, también puedes usar eso.

Te hable de tres más una, o sea cuatro circunstancias que debes tener en cuenta ¡siempre! Para que tu pareja se mantenga en un buen nivel de conexión. Para que estén en un estado de equilibrio, de sentirse bien, de disfrutar de la relación y no que estén en un estado exaltado, agresivo, estén apagados o estén medio peleados todo el tiempo o apáticos o distantes.

Más bien, si tú sigues estas cuatros observaciones, si  estas cuatros circunstancias acerca de tu pareja, van a ir muy bien. Pero ¿sabes cómo van a ir todavía mejor? Si tú además, enseñas a tu pareja cuáles son esas cuatro circunstancias tuyas: ¿Qué es lo que te molesta mucho? ¿Qué es lo que te apaga? ¿Qué es lo que te hace vibrar de alegría? Y ¿Qué es lo que te da tranquilidad y seguridad? Es un tema de comunicarse, de compartir estas circunstancias. O sea que realmente, en vez de tres, son cuatro, son cuatro por dos, son las tuyas y las de tu pareja.

Son ocho circunstancias que deben tener en cuenta ustedes para mantener su vida en un espacio, en un espectro de energía que sea favorable, que sea sano. Que les permita crecer y disfrutar de esa relación que tanto has anhelado siempre.

Así que bueno, ahí los dejo. Identifiquen las circunstancias importantes de su vida, estas ocho circunstancias importantes de su vida y verán como todo va a ir mucho mejor.

¡Hasta la próxima!